Cruce de Los Andes
El 19 de enero de 1817, el Ejercito de Los Andes a cargo del General José de San Martín, iniciaba el cruce de la cordillera de los Andes. El Padre de la Patria, emprendía el camino hacia la liberación de Chile, lo que permitiría afianzar la Independencia lograda en el Río de La Plata y, debilitar a la resistencia realista que impedía la emancipación total de la Patria Grande.
El Ejército de los Andes, formado en El Plumerillo, abandonó el campamento e inició el cruce de los Andes por los pasos de Los Patos y Uspallata. Estas vías abruptas aseguraban el factor sorpresa. El cruce duró 21 días, utilizándose guías (baqueanos). Se atravesaron alturas superiores a los 4.000 m de altura.
El 21 de enero el grueso del ejército, al mando de O'Higgins y con dos subescalones emprendía su viaje. El primero estaba formado por el resto del Batallón Nº 7, dos piezas de artillería y 30 soldados. El segundo, que partió el 22 de enero, incluía al resto del Batallón Nº 8 y a la escolta de caballería de San Martín.
El 23 inició la marcha la retaguardia con los escuadrones 1 y 2 de granaderos y los hospitales de campaña, como primer subescalón. Luego iba el resto de la artillería, parque (municiones) y maestranza.
El 25 de enero, el primer escalón hizo el recorrido entre Las Cuevas y Yaguaraz, y el 27 desde Uretilla hasta el río Los Patos. El 29, llegaron a Manantiales. Allí se juntaron los dos escalones que habían seguido la misma ruta de la vanguardia. El 1° de febrero las columnas (en la ruta de Los Patos) salvaron el cordón cordillerano de El Espinacito por el paso del mismo nombre, a una altura de 5.000 metros.
Estaban a una legua y media (alrededor de 8,3 kilómetros) de la vanguardia, que había llegado a Los Portillos. El 2 de febrero Soler avisó que acampaba cerca del Mercedario y que enviaba patrullas en busca de los enemigos, que, al parecer, ignoraban el arribo de los patriotas. El grueso del ejército mientras tanto, llegaba a Quebrada Ancha, donde pasó la noche.
El 3 de febrero, Soler llegó a Los Piuquenes desde donde mandó ocupar la garganta de Achupallas y fortificarla por orden de San Martín, que al saber del combate de Potreríllos sostenido por Las Heras, temía que los realistas pudieran evitar la concentración del ejército tras el cruce.
El plan de campaña era dividir las tropas en dos columnas (principal y secundaria) y cuatro destacamentos.
Principal: estaba formado por tres columnas al mando respectivo de Miguel Estanislao Soler (vanguardia) San Martín y O'Higgins, ambos con la reserva a una jornada de distancia. Avanzó por el paso de Los Patos.
Secundaria: estaba al mando de Juan Gregorio de Las Heras, que avanzó por la ruta de Uspallata. A dos días de distancia lo seguía Luis Beltrán con el parque y la artillería.
Sanidad (hospital volante) 47.
Seis fueron las rutas y columnas que, siguiendo el plan trazado por San Martín, cruzaron los Andes, entre enero y febrero de 1817.
Dos de ellas fueron las llamadas columnas primarias o principales, que incluían al grueso del Ejército de los Andes y que luego harían las operaciones principales.
Las otras cuatro fueron las columnas secundarias, pero muy importantes para la estrategia global, pues todas ellas colaboraron en la victoria final y cumplieron las misiones encomendadas por el Libertador.
Los datos sobre el avance de estas seis columnas provienen del estudio realizado por coronel Leopoldo Ornstein, el más profundo y detallista historiador de quienes estudiaron la campaña de San Martín.
Las fuerzas principales llegaron al otro lado entre el 6 y el 8 de febrero.
Las cifras del cruce fueron:
5.423 hombres (3 generales,28 jefes,207 oficiales y 2.105 granaderos)
22 cañones transportados (2 obuses de 6 pulgadas, 7 cañones de batalla de 4 pulgadas, 9 cañones de montaña, 2 cañones de hierro y 2 cañones de 10 onzas)
28 km promedio de avance por día
800 km de frente de teatro de operaciones
3.000 m fue la altura media
40 °C de diferencia térmicas entre el día (30 °C) y la noche (-10 °C)